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Nico Munuera

EL ESPEJO DE CLAUDE

 Inauguración sábado 6 de abril de 2019

  

Cada cuadro es, sin duda, la continuación del anterior y parte de lo que está por venir.

 

Para Nico Munuerala pintura es un ejercicio gestual pero sobre todo analítico. Toda su práctica surge en respuesta a la observación de su propio ejercicio, y de la manera en que ese proceso extendido en el tiempo da como resultado un cuerpo de obra que se ha de entender como una totalidad de la que sólo nos presenta fragmentos aislados. La obra de Nico Munuera es de alguna manera un continuo ensayo sobre las formas de ver y en ese sentido está en transformación constante. Lo que nace como un acto pictórico y performático –la acción de pintar– se transforma posteriormente en objeto de estudio: el artista toma distancia de su obra y, en un ejercicio conceptual más bien cercano a la edición cinematográfica, la re-ordena. Esta reorganización afecta por supuesto a cada pieza, pero también a todo el conjunto que solo podrá ser interpretado a partir del orden más reciente y esa lectura solo puede considerarse, a su vez, transitoria.  

 

En su segunda exposición individual en Proyecto Paralelo, Munuera hace referencia a un artilugio utilizado por el paisajista francés Claude Lorrain y que consistía en un pequeño espejo un poco curvado y ligeramente entintado, que era posible sujetar con la palma de la mano. El pintor, situado de espaldas al paisaje que quiere representar, sujeta el espejo y encuentra el encuadre que plasmará en el lienzo. Sin duda se trata conceptualmente de un proceso pre-fotográfico que permite aislar un fragmento (el paisaje) de su entorno (la naturaleza). Esta referencia es importante para Munuera en la medida en que él nos presenta su propia pintura como eso dado (la naturaleza) que a través de este ejercicio de revisión, edición y re-encuadre es transformado en una serie de paisajes de su propia práctica. En este proceso diversos fragmentos de pinturas han sido transformados en índices -rastros de un acto pictórico que se extiende en el tiempo y en el espacio y que conforma un ecosistema mayor.  La obra de Nico Munuera aparece como un vasto territorio que se nos presenta de manera cartográfica, en fragmentos aislados que apuntan ya a sus posibles conexiones y continuidades.

 

El proceso en sí plantea un derrotero extremadamente interesante para la práctica de la pintura en el contexto contemporáneo: en medio de la saturación de imágenes y de pantallas en la que vivimos Munuera nos presenta la posibilidad de entender la pintura como archivo, no solo en la medida en que queda sujeta a múltiples interpretaciones, sino sobre todo en el sentido en el que deja de ser algo terminado y definitivo para someterse a un proceso constante de desintegración/reintegración. En las nociones tradicionales de la pintura, el cuadro ha sido considerado como el elemento unitario e indivisible que contiene en si la “artisticidad”. Con su práctica Nico Munuera nos propone la posibilidad de que las fronteras se borren y de que los márgenes sean tanto o mas interesantes que el centro.

SOBRE LA OBRA EN EXPOSICIÓN

RIBA 

 Del lat. ripa 'orilla1'.
1. f. Porción de tierra con alguna elevación y declive.
2. f. Tierra cercana a los ríos. U. en composición. Ribagorza, Ribadavia. 

3. f. desus. Margen y orilla del mar o río. 

La serie Riba se basa en una circunstancia concreta que viene sucediendo en el estudio desde casi el primer momento que empecé a pintar. La aparición de esos recortes sobrantes del lienzo mostraban una carga casi mayor que la obra que elegía como final del proceso. Muchas veces han estado tirados en el suelo del estudio durante años. He convivido con ellos y siempre me han fascinado. En mi cabeza ha estado el constante problema de cómo sacarlos de ahí para poder mostrarlos, pero con el tiempo he entendido que la mayoría de las veces las cosas tienen interés o son lo que son por la relación que tienen con el medio en el que se encuentran. Extirpar de su hábitat elementos aislados provoca la pérdida de todo su significado. Muchas veces las obras expuestas se convierten en cabezas de ciervo en una pared.

 

VANO 

 infundado, ilusorio, irreal, inexistente, aparente
inútil, estéril, ineficaz, infructuoso, nulo, inoperante
vacío, insustancial, trivial, pueril, nimio, superficial, efímero hueco, ventana, arco, arcada, puerta, alféizar, agujero, oquedad 

 

La obra que se convertirá́ en serie sin ninguna duda, tiene su origen en la ventana de la sala principal de la galería y en los ventanales estrechos que la recorren dejando ver de manera recortada el exterior. Estos límites que operan como fotografías reflejan en cierto modo lo que sucede también en la exposición: una especie de encuadre continuado que percibimos de manera automática sin ser conscientes de la pérdida de las interrelaciones generales.   Por otra parte hay un ejercicio de veladura al cubrir casi en su totalidad esa “ventana” con papel japonés y que sin embargo deja entrever lo que está sucediendo debajo. De hecho lo que se está cubriendo son cuadros realizados años atrás en un ejercicio dialéctico sobre el inconformismo de lo sucedido pero nunca de negación de lo que uno ha sido. 

 

LE TIR 

El título de esta serie hace referencia al libro que Clément Chéroux dedicóal trabajo de Henry Cartier Bresson: Le tir photographique(El disparo fotográfico). Considero que estas piezas funcionan como una especie de “fotografía” de mi propia pintura: es un encuadre, un recorte de lo que tenemos delante. Se trata de una porción siempre insuficiente de algo mucho mayor e inabarcable que, presentada de manera individual acabará por representar el todo. El cuadro se suele ver como una conclusión clara de todo un arduo trabajo anterior que concluye con la elección de las piezas en la exposición. A mí me gusta ver la pintura como algo más amplio: como un relato que se desarrolla en el tiempo donde la idea de obra acabada es sólo un punto más de ese recorrido. 

 

 Nico Munuera(*1974, vive y trabaja en Valencia, España) se trasladó de Lorca a Valencia en 1993 para estudiar Bellas Artes en la Universidad de San Carlos, periodo en el que recibió distintos reconocimientos.Su trabajo se ha presentado en diversas galerías y en ferias internacionales desde 1998. En 2003 viajó a Paris con una beca del Colegio de España para continuar sus investigaciones centradas en la pintura de campos de color, percepción y procesos pictóricos. En 2004 fue elegido para colaborar y exponer con Joan Hernández Pijuan dentro del programa Relevos – una serie de tres exposiciones institucionales en Madrid, Barcelona y Murcia. En 2007 viajó a Nueva York con una beca de la Fundación Casa Pintada para trabajar un proyecto sobre papel japonés basado en el color, los automatismos y la gestualidad. Entre 2008 y 2012 tuvo su residencia en Berlín donde estuvo explorando ideas alrededor del tiempo, los limites y lo incierto. Durante ese periodo participó en las exposiciones To paint or not to paint en el Museo de Bellas Artes de Murcia (2009) y Rational Abstraction. Aldrich/Loureiro/Munuera/Uslé en el Centro Galego de Arte Contemporáneo en Santiago de Compostela (2011). Su trabajo ha sido expuesto en diversas instituciones como Villa Bernasconi, Ginebra el Museo de Arte Moderno de Moscú o la extinta Fundación Gabarrón -Carriage House Center for the Arts en Nueva York. Destacan las exposiciones individuales  Frame Time en la Sala Verónicas, Murcia (2014) y más recientemente Praecisio en el Instituo Valenciano de Arte Moderno IVAM en Valencia (2017). Su obra está incluida en numerosas colecciones privadas y públicas entre las que se cuentan la Fundación AENA, la Fundación Barrié, La Fundación Belondrade, Colección Banco de España, Colección Fundación La Caixa, Fundación Centenera, Fundación Chirivella Soriano, Fundación Coca-Cola España, el Copelouzos Family Art Museum, Fundación DKV, Colección Entrecanales, Colección FEVAL, Colección Foster-Ochoa, Colección Helga de Alvear, Colección MACUF, Colección Comunidad de Madrid, Colección Ministerio de Cultura de España, Colección Patio Herreriano, Colección Pilar Citoler, Colección Purificación Garcia, y Colección Banc Sabadell entre otras.

*english

Nico Munuera

EL ESPEJO DE CLAUDE

 

Opening, Saturday, April 6

 

Surely, each painting is a continuation of the previous one, but also part of the one that is yet to come.

 

Although painting is certainly a gestural process for Nico Munuera, it is mostly an analytical one. His whole practice is a response to the observation of his own actions and of the way in which the outcome of this process –when extended in time‑ is a body of work that has to be understood as a whole even if he only shows us its fragments. Somehow, his work is an ongoing essay on ways of seeing and, in that sense, it undergoes a constant transformation. That which is born as a pictorial and performative act –the act of painting- is later turned into an object of study: the artist distances himself from his work and re-organizes it through a conceptual exercise quite close to film editing. Of course, this re-organization affects each one of the works, but also the whole —which will only be interpretable considering the latest addition. Obviously, that reading may only be considered provisional too. 

 

In his second solo exhibition at Proyecto Paralelo, Munuera references a device used by French landscape painter Claude Lorrain: a small, slightly curved mirror covered in dark ink. Painters, with the landscapes they wished to represent behind their backs, held the mirror in the palm of their hand and framed the view they wished to depict on the canvas. In conceptual terms, it is certainly a pre-photographic process that allows a fragment (landscape) to be isolated from its environment (nature). This reference is important for Munuera insofar as he presents his own painting as something which is already given (nature) and is then transformed into a landscape of sorts of his own practice through this revision, editing, and re-framing operation. In this process, several painting fragments are turned into indexes —into the traces of a pictorial act that is expanded in time and constitutes a larger ecosystem. The work by Nico Munuera appears as a vast territory that is displayed before us in cartographic fashion, as isolated fragments that already point at their possible connections and continuities. 

 

The process itself lays an extremely interesting path for the practice of painting in a contemporary context: in the midst of the saturation of images and screens that surrounds us, Munuera offers a possibility for understanding painting as an archive, not only insofar as it is open to multiple interpretations, but mostly in the sense that it is no longer something finished and definitive, and is subject to a disintegration/reintegration process. In traditional notions of painting, the canvashas been considered as the unitary and indivisible element that contains “artisticity” in itself. With his practice, Nico Munuera poses the possibility of blurring the borders and of margins becoming as interesting as the center or even more. 

ABOUT THE WORKS ON VIEW

RIBA [BANK]

 In Spanish: From the Latin ripa ‘bank’. 1. f. portion of land with an elevation and decline. 2. F. land close to rivers. Used in composition in RibagorzaRibadavia. 3. f. arch. Border and margins of sea or river.

The Riba series is based on a concrete circumstance that has been happening in my studio almost since the moment when I first started painting. The spawning of those cutouts left over from each canvas showed a load almost heavier than the one in the work I chose at the end of the process. They have often stayed lying around on the studio floor for years. I have lived along with them and they have always fascinated me. The question of how to take them out from there and exhibit them has always been in my mind. Yet, in time I have understood that most often things are interesting or they are what they are because of their relationship with the environment where they are placed. Extirpating isolated elements from their habitat causes the loss of all their meaning. When displayed, works often become deer heads on a wall.

 

VANO [VAIN]

In Spanish: unsubstantiated, illusory, unreal, inexistent, apparent, useless, sterile, ineffectual, barren, null, empty, insignificant, trivial, puerile, petty, superficial, ephemeral, hollow, window, arch, arcade, door, windowsill, hole, cavity, hollow 

This work, which will certainly become a series, has its origins in the window of the main gallery and the narrow windows across the room, which allow for intermittent views of the exterior. These limits operate as photographs and to an extent also reflect something that  is going on in the exhibition: there is a continuous framing, which we perceive automatically without acknowledging of the loss of overall connections. On the other hand, there is some sort of glazing done by covering almost the whole surface of the “window” with Japanese paper that still allows us to catch glimpses of what is going on behind. As a matter of fact, what is being covered is a set of paintings made years ago in a dialectical exercise that is reluctant to accept what happened yet never denies it. 

LE TIR 

The title of this series is a reference to Clément Chéroux’s book devoted to the work by Cartier Bresson (Cartier Bresson: Le tir photographique). I consider these pieces as some sort of “photographs” of my own painting: they are framings, something cut out from what we have before us. They are always insufficient portions of something that is both larger and impossible to encompass, and when displayed individually act as representations of the whole. A painting is usually seen as the conclusion of previous hard work that concludes with the election of the pieces for the exhibition. I like considering painting as something more encompassing, as a narrative that develops in time where the idea of the finished work is just another stop in the way. 

Nico Munuera(*1974, lives and works in Valencia, Spain) he moved from Lorca to Valencia in 1993 to study Fine Arts at the San Carlos University, a period when he received several honors. His work has been shown in several galleries and international art fairs since 1998. In 2003 he traveled to Paris with a grant from the Colegio de España to continue his exploration of color field painting, perception and pictorial processes. In 2004 he was chosen to collaborate and exhibit his work together with Joan Hernández Pijuan as part of the program Relevos [Relays] —a series of three exhibitions in institutions in Madrid, Barcelona and Murcia. In 2007 he traveled to New York with a Fundación Casa Pintada grant to work in a project on Washi paper exploring color, automatism and gesturality. Between 2008 and 2012 he moved to Berlin, where he explored ideas related to time, limits and uncertainty. In those years his work was part of the exhibitions To paint or not to paint at the Museo de Bellas Artes de Murcia (2009) and Rational Abstraction. Aldrich/Loureiro/Munuera/Uslé at the Centro Galego de Arte Contemporáneo in Santiago de Compostela (2011). His work has been exhibited in several institutions such as Villa Bernasconi, Geneve; the Modern Art Museum, Moscow or the Gabarrón Foundation-Carriage House Center for the Arts, New York. Some of his most relevant solo exhibitions include Frame Time, Sala Verónicas, Murcia (2014) and, more recently, Praecisio at the Instituo Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia (2017). His work is part of several public and private collections such as the Fundación AENA, the Fundación Barrié, the Fundación Belondrade, the Colección Banco de España, the Colección Fundación La Caixa, the Fundación Centenera, the Fundación Chirivella Soriano, the Fundación Coca-Cola España, the Copelouzos Family Art Museum, the Fundación DKV, Colección Entrecanales, the Colección FEVAL, the Colección Foster-Ochoa, the Colección Helga de Alvear, the Colección MACUF, the Colección Comunidad de Madrid, the Colección Ministerio de Cultura de España, the Colección Patio Herreriano, the Colección Pilar Citoler, the Colección Purificación Garcia, and the Colección Banc Sabadell.